Bumper: el invento definitivo para proteger el coche de los conductores que aparcan de oído
Este accesorio se ha puesto muy de moda en ciudades como Nueva York, donde los continuos roces de aparcamiento ha terminado por cansar a los conductores.
Se trata de accesorios de protección que se pueden colocar tanto en los paragolpes delanteros como en los traseros y cuya misión es servir de protección a los paragolpes, los faros y las molduras del coche.

Cada vez hay menos plazas de aparcamiento en las ciudades, que se han visto invadidas por grandes aceras, carriles para patinetes y todo tipo de objetos con los que se trata que las ciudades sean amigables para lo que han venido a llamar la nueva movilidad pero hostiles para los coches.
El resultado de todo esto es que encontrar un hueco para dejar el coche cada vez se ha vuelto más caro y complicado, lo que hace que muchos conductores opten en ocasiones por aparcar de oído, haciéndose hueco a empujones si es necesario y metiéndolo en sitios impensables.
Se trata de un problema que va más allá de España, pues en Estados Unidos lo llevan sufriendo en alguna ciudad como Nueva York desde hace años, donde los bumpers se han convertido en un accesorio muy habitual entre los conductores.

El asunto no queda ahí, hay otros conductores que optan por bumpers un poco más agresivos, en este caso tienen hierros y prolongaciones que pueden llegar a provocar daños en otros coches si se acercan demasiado, una versión que en Europa será impensable por los daños que pueden provocar en caso de atropello.
Fte.: El debate
Este accesorio se ha puesto muy de moda en ciudades como Nueva York, donde los continuos roces de aparcamiento ha terminado por cansar a los conductores.
Se trata de accesorios de protección que se pueden colocar tanto en los paragolpes delanteros como en los traseros y cuya misión es servir de protección a los paragolpes, los faros y las molduras del coche.


Cada vez hay menos plazas de aparcamiento en las ciudades, que se han visto invadidas por grandes aceras, carriles para patinetes y todo tipo de objetos con los que se trata que las ciudades sean amigables para lo que han venido a llamar la nueva movilidad pero hostiles para los coches.
El resultado de todo esto es que encontrar un hueco para dejar el coche cada vez se ha vuelto más caro y complicado, lo que hace que muchos conductores opten en ocasiones por aparcar de oído, haciéndose hueco a empujones si es necesario y metiéndolo en sitios impensables.
Se trata de un problema que va más allá de España, pues en Estados Unidos lo llevan sufriendo en alguna ciudad como Nueva York desde hace años, donde los bumpers se han convertido en un accesorio muy habitual entre los conductores.


El asunto no queda ahí, hay otros conductores que optan por bumpers un poco más agresivos, en este caso tienen hierros y prolongaciones que pueden llegar a provocar daños en otros coches si se acercan demasiado, una versión que en Europa será impensable por los daños que pueden provocar en caso de atropello.
Fte.: El debate