Hola a todos, os voy a contar mis impresiones después de un viaje de ida y vuelta desde Santiago a Madrid.
Tengo un sedan feel de 122 cv.
Tuve que hacer los dos trayectos en el mismo día y como me iba a pasar al menos 12 horas conduciendo, activé todos los mecanismos de ayuda a la conducción. El trayecto fué integramente por autopista y autovía intentando mantener la velocidad constante a120 km/h.
Impresiones negativas:
- el cambio automático de luces: cuando el haz de luces largas incidía en alguna señal de esas grandes y altas que indican los desvíos, cambiaba automaticamente a cortas. Y además no detectaba a todos los coches que venían en sentido contrario, con lo que deslumbré a varios de ellos. A las 2 horas de iniciar el viaje tuve que desactivar el cambio automático de luces. Para mí en autopista no funciona correctamente.
- a la ida, en los tramos de subidas, que no son pocos, las revoluciones llegaban en muchos momentos a 4000 rpm, y cuando se intentaba revolucionar más, bajaba un poco la velocidad porque me empezaba a dar miedo...
- el asfalto del tramo de autovía que hay desde Sanabria a Benavente es de juzgado de guardia, parecía que iba por una pista de grava con baches... me di cuenta de lo poco insomnorizado que está el coche, apenas me dejaba oir la radio y eso que le subía el volumen constantemente. En fin, entre el ruido de rodadura y la radio a todo volumen parecía que estaba en una verbena....
Impresiones positivas:
- lo mejor fue la comodidad de los asientos. No tuve ninguna molestia ni fatiga después de más de 12 horas sentado. Genial
- el consumo. Según el ordenador del coche hice una media de 5,2 litros/100 km.
- los sistemas de velocidad controlada por radar y el guiado por el centro del carril. Chapeau. Sólo comentar que si no iba muy concentrado y me ponía detrás de algún coche que iba más lento, obviamente el mío reducía sutilmente la velocidad para igualarla a la suya y me mantenía a una velocidad inferior a la que tenía programada hasta que me daba cuenta. Me pasó varias veces...
- el mecanismo de programación de la velocidad es muy suave al aumentarla o disminuirla, no da tirones
- la dirección es muy cómoda
- la estabilidad
- en los tramos con buen asfalto es una delicia conducir este coche pues el ruido de rodadura apenas molesta.
Para que os sirva de referencia, antes conducía un toyota corolla verso con un motor 2.2 D de 136 cv.
Tengo un sedan feel de 122 cv.
Tuve que hacer los dos trayectos en el mismo día y como me iba a pasar al menos 12 horas conduciendo, activé todos los mecanismos de ayuda a la conducción. El trayecto fué integramente por autopista y autovía intentando mantener la velocidad constante a120 km/h.
Impresiones negativas:
- el cambio automático de luces: cuando el haz de luces largas incidía en alguna señal de esas grandes y altas que indican los desvíos, cambiaba automaticamente a cortas. Y además no detectaba a todos los coches que venían en sentido contrario, con lo que deslumbré a varios de ellos. A las 2 horas de iniciar el viaje tuve que desactivar el cambio automático de luces. Para mí en autopista no funciona correctamente.
- a la ida, en los tramos de subidas, que no son pocos, las revoluciones llegaban en muchos momentos a 4000 rpm, y cuando se intentaba revolucionar más, bajaba un poco la velocidad porque me empezaba a dar miedo...
- el asfalto del tramo de autovía que hay desde Sanabria a Benavente es de juzgado de guardia, parecía que iba por una pista de grava con baches... me di cuenta de lo poco insomnorizado que está el coche, apenas me dejaba oir la radio y eso que le subía el volumen constantemente. En fin, entre el ruido de rodadura y la radio a todo volumen parecía que estaba en una verbena....
Impresiones positivas:
- lo mejor fue la comodidad de los asientos. No tuve ninguna molestia ni fatiga después de más de 12 horas sentado. Genial
- el consumo. Según el ordenador del coche hice una media de 5,2 litros/100 km.
- los sistemas de velocidad controlada por radar y el guiado por el centro del carril. Chapeau. Sólo comentar que si no iba muy concentrado y me ponía detrás de algún coche que iba más lento, obviamente el mío reducía sutilmente la velocidad para igualarla a la suya y me mantenía a una velocidad inferior a la que tenía programada hasta que me daba cuenta. Me pasó varias veces...
- el mecanismo de programación de la velocidad es muy suave al aumentarla o disminuirla, no da tirones
- la dirección es muy cómoda
- la estabilidad
- en los tramos con buen asfalto es una delicia conducir este coche pues el ruido de rodadura apenas molesta.
Para que os sirva de referencia, antes conducía un toyota corolla verso con un motor 2.2 D de 136 cv.