Toyota es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
Primero te venden el coche con el anuncio de que en unos meses tendremos AA y ACP. Después ves que desde una fecha ya salen de fábrica con lo anunciado, pero que al tuyo nada de nada. En estas Toyota anuncia la actualización para seis meses después, cosa que no se puede comprender. Yo creo que en este punto los concesionarios tienen mucho que decir. La marca ofrece una actualización importante al sistema multimedia, que puede fallar y que obliga a tener a un mecánico una hora pendiente del coche, aunque no esté todo el tiempo mirando a la pantalla. ¿Y si falla? ¿Qué tiene que hacer el mecánico? Todo esto por 50 €, o sea una hora de taller. Y puede fallar, los coches tienen distintas marcas y versiones del sistema multimedia, con y sin el módulo del navegador. Y con distintas versiones cada uno del firmware. A esto añade que después de tantos meses de espera hay coches que se les ha aplicado actualizaciones menores, que pueden entrar en conflicto con el retrofit que parece que estaba preparado ya en marzo de este año. La prueba de que esto es una complicación para los concesionarios es que cuando llevas el coche a revisión no actualizan nada, a menos que haya una llamada a revisión por parte de Toyota. Es una pérdida de tiempo ellos.
Yo creo que como se ha planteado por parte de Toyota es una locura. La gente está muy cabreada con la marca por como se está comportando con nosotros. Si el retrofit se hubiera hecho en noviembre, que hubiera sido totalmente posible, hubieran quedado estupendamente, pero prefirieron dar largas. A esto añadimos a unos valientes que ven los ficheros del retrofit en la web de soporte de Toyota (no en la Dark Web) y sin una puñetera guía de instrucciones se ponen a actualizar como locos los coches. Lo sorprendente es que la mayoría lo consiguen. Y el tema se desmadra, como se podía prever, y sale incluso de nuestras fronteras. Pero los que no son valientes llaman a atención al cliente de Toyota preguntando que para cuando el suyo. La reacción de Toyota es hablar de la posible pérdida de la garantía, que los concesionarios son los únicos que pueden hacer eso, etc. Argumentos típicos de cualquier empresa que quiere proteger su negocio, y no tanto tener a los clientes contentos.
¿Y para cuando el retrofit? ¿Lo de esta semana puede afectar a su implementación? Pues ni idea, el tiempo va en su contra, si no empiezan ya será más complicado después. Pero mi sentimiento es que yo estoy muy contento conmigo mismo por haberlo instalado correctamente, actualizado y configurado. Pero sigo sin estar contento con Toyota en este aspecto.