La caja negra en los coches, o también llamada Event Data Recorder (EDR) será obligatoria para todos los coches que se matriculen a partir de julio del 2024. Este dispositivo forma parte de los sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS = Advanced Driver Assistance Systems).
La caja negra en los coches grabará 15 variables durante los 30 segundos previos a un siniestro y los 5 segundos posteriores al mismo. Estas variables serán: velocidad del vehículo, frenada, revoluciones del motor, fuerza del impacto frontal y lateral, movimientos de dirección, posición del acelerador, funcionamiento de sistemas de seguridad como airbags, cinturones o determinados asistentes, parámetros como el día y la hora. Los datos grabados serán anónimos, no guardando datos personales del conductor y/o ocupantes del vehículo. Y no servirá para dirimir la culpabilidad en un accidente, sino para analizar las causas e incentivar a mejorar la conducción.
La caja negra (EDR) irá situada normalmente bajo el asiento del conductor, atornillada al chasis, no haciendo grabaciones de imágenes ni audio.
Con esta medida la UE espera poder mejorar mucho la seguridad de los vehículos e influir de forma positiva en la conducción. Se manejará con una mayor precisión y calidad los datos de accidentes, haciendo una evaluación de la nueva tecnología de seguridad y su funcionamiento en el vehículo, como el sistema ecall o llamada automática en caso de accidente. También permitirá conocer los umbrales de lesiones para mejorar la seguridad pasiva, con una mejor comprensión de las causas y daños físicos. Y también será una herramienta útil en aspectos legales en la reconstrucción de accidentes y para aplicaciones específicas de seguridad vial, seguridad y lucha contra las infracciones.
La caja negra en los coches grabará 15 variables durante los 30 segundos previos a un siniestro y los 5 segundos posteriores al mismo. Estas variables serán: velocidad del vehículo, frenada, revoluciones del motor, fuerza del impacto frontal y lateral, movimientos de dirección, posición del acelerador, funcionamiento de sistemas de seguridad como airbags, cinturones o determinados asistentes, parámetros como el día y la hora. Los datos grabados serán anónimos, no guardando datos personales del conductor y/o ocupantes del vehículo. Y no servirá para dirimir la culpabilidad en un accidente, sino para analizar las causas e incentivar a mejorar la conducción.
La caja negra (EDR) irá situada normalmente bajo el asiento del conductor, atornillada al chasis, no haciendo grabaciones de imágenes ni audio.
Con esta medida la UE espera poder mejorar mucho la seguridad de los vehículos e influir de forma positiva en la conducción. Se manejará con una mayor precisión y calidad los datos de accidentes, haciendo una evaluación de la nueva tecnología de seguridad y su funcionamiento en el vehículo, como el sistema ecall o llamada automática en caso de accidente. También permitirá conocer los umbrales de lesiones para mejorar la seguridad pasiva, con una mejor comprensión de las causas y daños físicos. Y también será una herramienta útil en aspectos legales en la reconstrucción de accidentes y para aplicaciones específicas de seguridad vial, seguridad y lucha contra las infracciones.
