Arturo
Forero Activo
- Vehículo/s
- Prius '24 con Winrace AP 17x7 y Gripmax SureGrip A/S 195/60R17
No me gusta el concepto de niveles de acabado. Me parece infantilizante que te tengan que imponer unas opciones junto a otras, como si tu no supieras lo que quieres y lo que no. Para mí gusto tendría que haber un único acabado de base y dar al cliente la posibilidad de añadir individualmente cada una de las opciones disponibles. Algunas opciones podrían ir juntas cuando estén claramente relacionadas, como los sensores de proximidad y la cámara trasera, o tener por ejemplo un precio conjunto inferior a la suma de los precios por separado cuando compartan un cableado o un proceso de montaje. Pero estas son relaciones lógicas que no tienen nada que ver con los caprichos de un diseñador agrupando arbitrariamente por "niveles".
Ahora bien, lo peor y lo que me saca de quicio es cuando el elemento posiblemente más funcional que hay en un coche, y me estoy refiriendo al neumático, se cambia de tamaño sin que haya ningún cambio en sus requisitos de funcionamiento, simplemente por estética. Que se agranden los neumáticos cuando aumente la potencia, vale. Y aún así sería discutible. Recuerdo un VW Golf II preparado por Oettinger, que le cambiaba el cigueñal para llevar hasta dos litros el mítico 1.8 de 16 válvulas. Los 136 cv de serie pasaban, si no recuerdo mal (estamos hablando de 1987 o 1988 y mi cabeza ya no es lo que era) a 171... El coche, pues, se transformaba por completo. Y a pesar de ello Oettinger mantenía la dimensión de los neumáticos de origen, mejorando solo la adherencia del compuesto (Pirelli P6 en lugar de P7, siempre de memoria).
Entonces, que ahora un coche con exactamente el mismo motor, el mismo peso y el mismo todo, se venda con llantas de 15, de 16, de 17 y hasta de 18 pulgadas simplemente porque cambian los niveles de acabado me parece absurdo. No lo quiero. Yo quiero la llanta más pequeña (no más estrecha, ojo) en que me quepan los frenos, y si luego necesito la precisión que ciertamente dan los neumáticos de perfil bajo (junto con una inquietante fragilidad frente a los baches y algunos otros inconvenientes que no vienen al caso), pues no me quedará más remedio que montar un neumático de carcasa rígida (por ejemplo "reforzado" XL o con un índice de velocidad más alto) e hincharlo bien duro.
Toda esta introducción para deciros que me compraré probablemente el Advance, porque en ningún otro acabado se puede tener el aparcamiento activo ni siquiera como opción, y yo soy muy perro para aparcar, pero que ese pedazo de llantas no las quiero ni dadas. Encima asimétricas. Yo entiendo que la gente se las compra, porque si no habrían dejado de hacerlas; lo que no entiendo es cómo se las pueden comprar. A mí ya me da verguenza que me vean subido a un coche con llantas asimétricas, conque imaginaos conduciéndolo. Si eres demasiado tacaño para hacer dos moldes, Toyota, pon llantas rectas y no te metas en dibujos.
En fin, una manía que tengo. Así que le voy a proponer al concesionario que me quite las llantas originales tal como vienen, con sus neumáticos y sus sensores TPMS, y se las quede descontándomelas del precio. Ahí habrá logicamente una negociación, que podemos comentar en otro hilo que abriré en el subforo correspondiente si hay alguien interesado. Lo que haré por mi parte es comprar otras llantas y llevarlas para que me las pongan antes de darme el coche.
Y aquí, amigos, es donde necesito vuestra ayuda. Estoy casi convencido de que los frenos de 299 mm han de caber en alguna llanta de 15 pulgadas, aunque quizá no en todas. Por eso necesito estar bien seguro a la hora de elegirlas. Para ello me hace falta una plantilla de las pinzas de freno como la que podéis ver aquí: https://jeepey.com/media/workspace/files/BRAKE_TEMPLATE_drawing_1.pdf. Esto se imprime en un papel al que se le pega un cartón por detrás para darle una cierta rigidez, y luego se recorta siguiendo el perímetro. La plantilla resultante nos indica los puntos extremos a los que llega la pinza: si la pasamos por el interior de una llanta y no toca (hay que dejar una tolerancia de dos o tres milímetros), es que nuestros frenos caben en esa llanta.
Cuando un orgulloso propietario (yo espero serlo pronto) de 2.0 tenga una rueda delantera desmontada, sacad por favor una foto del freno que nos permita reconstruir algo lo más parecido posible a esa plantilla. Habrá que sacar la foto desde una dirección que sea paralela a las caras del disco y perpendicular a su sección central, desde un ángulo que permita ver la mayor extensión frontal (no lateral) de la pinza. Vaya, como en el dibujo, que una imagen vale más que mil palabras. Luego habrá que hacerle otra foto al redondel del disco, perfectamente encarado, que nos servirá para establecer la escala basándonos en la única dimensión que conocemos con certeza: el diámetro de 298,5 mm. Ambas fotos habría que sacarlas desde una cierta distancia para minimizar el error de paralaje; como no necesitamos mucha resolución, aunque los frenos se vean pequeños en la imagen original siempre podemos encuadrar y agrandar la parte que nos interesa.
Quedo a la espera de vuestras gratas noticias.
Ahora bien, lo peor y lo que me saca de quicio es cuando el elemento posiblemente más funcional que hay en un coche, y me estoy refiriendo al neumático, se cambia de tamaño sin que haya ningún cambio en sus requisitos de funcionamiento, simplemente por estética. Que se agranden los neumáticos cuando aumente la potencia, vale. Y aún así sería discutible. Recuerdo un VW Golf II preparado por Oettinger, que le cambiaba el cigueñal para llevar hasta dos litros el mítico 1.8 de 16 válvulas. Los 136 cv de serie pasaban, si no recuerdo mal (estamos hablando de 1987 o 1988 y mi cabeza ya no es lo que era) a 171... El coche, pues, se transformaba por completo. Y a pesar de ello Oettinger mantenía la dimensión de los neumáticos de origen, mejorando solo la adherencia del compuesto (Pirelli P6 en lugar de P7, siempre de memoria).
Entonces, que ahora un coche con exactamente el mismo motor, el mismo peso y el mismo todo, se venda con llantas de 15, de 16, de 17 y hasta de 18 pulgadas simplemente porque cambian los niveles de acabado me parece absurdo. No lo quiero. Yo quiero la llanta más pequeña (no más estrecha, ojo) en que me quepan los frenos, y si luego necesito la precisión que ciertamente dan los neumáticos de perfil bajo (junto con una inquietante fragilidad frente a los baches y algunos otros inconvenientes que no vienen al caso), pues no me quedará más remedio que montar un neumático de carcasa rígida (por ejemplo "reforzado" XL o con un índice de velocidad más alto) e hincharlo bien duro.
Toda esta introducción para deciros que me compraré probablemente el Advance, porque en ningún otro acabado se puede tener el aparcamiento activo ni siquiera como opción, y yo soy muy perro para aparcar, pero que ese pedazo de llantas no las quiero ni dadas. Encima asimétricas. Yo entiendo que la gente se las compra, porque si no habrían dejado de hacerlas; lo que no entiendo es cómo se las pueden comprar. A mí ya me da verguenza que me vean subido a un coche con llantas asimétricas, conque imaginaos conduciéndolo. Si eres demasiado tacaño para hacer dos moldes, Toyota, pon llantas rectas y no te metas en dibujos.
En fin, una manía que tengo. Así que le voy a proponer al concesionario que me quite las llantas originales tal como vienen, con sus neumáticos y sus sensores TPMS, y se las quede descontándomelas del precio. Ahí habrá logicamente una negociación, que podemos comentar en otro hilo que abriré en el subforo correspondiente si hay alguien interesado. Lo que haré por mi parte es comprar otras llantas y llevarlas para que me las pongan antes de darme el coche.
Y aquí, amigos, es donde necesito vuestra ayuda. Estoy casi convencido de que los frenos de 299 mm han de caber en alguna llanta de 15 pulgadas, aunque quizá no en todas. Por eso necesito estar bien seguro a la hora de elegirlas. Para ello me hace falta una plantilla de las pinzas de freno como la que podéis ver aquí: https://jeepey.com/media/workspace/files/BRAKE_TEMPLATE_drawing_1.pdf. Esto se imprime en un papel al que se le pega un cartón por detrás para darle una cierta rigidez, y luego se recorta siguiendo el perímetro. La plantilla resultante nos indica los puntos extremos a los que llega la pinza: si la pasamos por el interior de una llanta y no toca (hay que dejar una tolerancia de dos o tres milímetros), es que nuestros frenos caben en esa llanta.
Cuando un orgulloso propietario (yo espero serlo pronto) de 2.0 tenga una rueda delantera desmontada, sacad por favor una foto del freno que nos permita reconstruir algo lo más parecido posible a esa plantilla. Habrá que sacar la foto desde una dirección que sea paralela a las caras del disco y perpendicular a su sección central, desde un ángulo que permita ver la mayor extensión frontal (no lateral) de la pinza. Vaya, como en el dibujo, que una imagen vale más que mil palabras. Luego habrá que hacerle otra foto al redondel del disco, perfectamente encarado, que nos servirá para establecer la escala basándonos en la única dimensión que conocemos con certeza: el diámetro de 298,5 mm. Ambas fotos habría que sacarlas desde una cierta distancia para minimizar el error de paralaje; como no necesitamos mucha resolución, aunque los frenos se vean pequeños en la imagen original siempre podemos encuadrar y agrandar la parte que nos interesa.
Quedo a la espera de vuestras gratas noticias.
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