El mito y leyenda es poner las ruedas nuevas delante, eso es lo que se ha creído durante muchos años. Pero ya hace muchos años que han dado las explicaciones pertinentes el porque llevar a trás las ruedas nuevas. Bueno lo suyo es llevar las 4 ruedas nuevas pero como se desgastan más las delanteras que las traseras cuando toca cambiar las delantes lo que hay que hacer es poner las traseras delante y las ruedas nuevas atrás.
Aunque se crea lo contrario, es más peligroso pinchar una rueda trasera que una delantera. Es más dificil controlar el coche si revienta una rueda trasera que si lo hace una delantera.
Para la mayoría de los conductores resulta más fácil corregir un subviraje que un sobreviraje. Un subviraje se debe a que las ruedas delanteras pierden adherencia en un giro y al coche le cuesta entrar en la curva. En este caso, el instinto nos salva, porque ante cualquier problema lo primero que nos pide el cuerpo es levantar el pie del acelerador y frenar. Al hacer esto, transferimos peso sobre el eje delantero y hacemos que éste gane adherencia y reducimos el subviraje (el coche gira menos de lo que le indicamos con el volante). Sin embargo, un sobreviraje exige luchar contra nuestro instinto. El sobreviraje se produce cuando el eje trasero pierde adherencia en una curva y el coche tiende a girar más de lo que le indicamos con el volante, es decir, a hacer un trompo. La mayoría de los conductores en este tipo de situaciones tiende a frenar porque se asusta. Al hacerlo, le quitamos todavía más peso al eje trasero, lo que reduce más su adherencia y empeora la situación. Montando los neumáticos nuevos atrás reducimos el riesgo de sobreviraje. Pasaría lo mismo con el aquaplaning.
Da igual que el coche sea de tracción delantera o trasera, los neumáticos en mejor estado siempre deben montarse en el eje trasero, es lo más seguro.
Luego cada uno con su vida y la de sus pasajeros es libre de hacer con ello una gaita, pero lo que es, es.