Tú sabrás los términos en que has hablado con ellos pero no tiene por qué haber más letra pequeña que la de deferencia comercial y colaboración entre concesionarios. A mí por ejemplo me ponían chófer cada vez que iba, me recogía en la oficina y me llevaba al conce y luego de vuelta, salvo el último día que me pusieron un taxi al metro a pesar de que les dije que no me costaba nada ir yo andando (no me gusta el mamoneo). Son cosas de cada sitio o circunstancia, sin más, les habrás dado poco el coñazo y tendrán ese detalle a cambio. Pero echa un buen vistazo al coche antes de firmar la entrega, que las palabras bonitas se las lleva el viento, ya sabes.