Corolla TS 140h vs Ioniq (140 CV)

NachoRF

Forero Activo
Vehículo/s
Corolla TS 140h style edition gris ágata
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.
Buenas, gracias por esos comentarios, que ademas de primera mano seguro que ayudan a muchos.
Ya te lo comentamos en su día, el 140h se comporta genial y recupera en esas situaciones, sabemos y todos pensamos que todos los hibridos se comportan igual y para nada es así.
Y como bien dices la ecvt es la gran pieza clave aquí, una maravilla simple pero muy eficaz, y a parte ya la gran conocida fiabilifldad toyota.
Yo espero seguir igual de encantado de mi 140h con 500.000km como ahora con 50.000km
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.
Magnifico review. Por fín aclaras, con tu experiencia y datos reales, a todos aquellos que ponen a "parir" el comportamiento del ECVT y del Corolla en subidas, lo bien que se comporta este coche y que NUNCA se queda sin bateria. Está muy claro que el sistema hibrido de Toyota es el mejor por consumos y rendimientos. Ni Renault, con su E TECH, ni Kia, ni MG han conseguido un sistema que funcione tan bien, pues llegan a descargar la bateria, producen tirones en la caja de cambio y consumen más combustible.
 
Magnifico review. Por fín aclaras, con tu experiencia y datos reales, a todos aquellos que ponen a "parir" el comportamiento del ECVT y del Corolla en subidas, lo bien que se comporta este coche y que NUNCA se queda sin bateria. Está muy claro que el sistema hibrido de Toyota es el mejor por consumos y rendimientos. Ni Renault, con su E TECH, ni Kia, ni MG han conseguido un sistema que funcione tan bien, pues llegan a descargar la bateria, producen tirones en la caja de cambio y consumen más combustible.
Es lo que tiene llevar más de 20 años perfeccionando el sistema híbrido por parte de toyota. Los demás se han querido unir a la fiesta ahora pero no les queda mili para llegar al nivel de Toyota.


Saludos
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.
Muchas gracias por compartir tus impresiones.
El Huerna es mi asignatura pendiente con el corolla... Ya tengo ganas de subir nuevo a Asturias, todos los veranos que podemos hacemos una escapada porque nos encanta¡¡¡ Y ese viaje con este coche es el que yo creo que será la prueba de fuego... Visto lo que comentas creo que aguantará, Lo más duro que le he hecho hasta ahora al corolla ha sido Navacerrada y Cotos Rascafría y aguanta muy bien pero sé que el Huerna es otro nivel.

Un saludo.
 
Es curioso que los chinos, en el caso del MG 3 Hibrido se han pasado de "listos" con su sistema hibrido. Han montado una bateria mucho más potente que la potencia del motor de gasolina, priorizando el uso en electrico, sin tener en cuenta el mayor consumo de la misma y la incapacidad del motor termico para recargarla rapidamente. Para empeorar las cosas, han montado una caja de cambio, de convertidor de par, de solo 3 marchas, con lo cual, cuando se agota la bateria, se pone a dudar que marcha engranar, pues el termico se queda en 105 CV, sin contar con la ayuda del electrico. El mejor sistema, le pese a quien le pese, sigue siendo el de Toyota, pues utiliza inteligentemente la bateria (de un tamaño reducido), para apoyar al termico y todo ello gestionado por la mejor transmision posible, la ECVT.
 
Según los americanos no hay mejor potencia que la que se consigue con la cilindrada....1.6 vs 1.8 o 2.0... Hyundai lo ha hecho bien pero igual debe copiar en eso a Toyota.
Toyota lleva más de 20 años con la hibridacion y no debe ser fácil después de ver el resultado del MG, ese coche no vale para la ortografía de la península Ibérica.
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Gracias por contarlo. Realmente, tenía ganas de saber cómo había sido tu experiencia, porque me parece una comparativa muy válida. Y me alegra saber que el corolla se sigue comportando según lo esperado. Es lo que dices: la combinación de la gestión del híbrido (en la que ganan por goleada a cualquiera) más el eCVT es un win-win
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.

Excelente post.

Como poseedor de exactamente el mismo coche que tú, no puedo estar más contento con el coche, aunque se le puede echar en falta alguna cosa, así como criticarlo por otras cosas, calidad/precio/fiabilidad está entre los mejores coches.

Ojo, que por decir lo que estás/estamos diciendo, se nos va a tildar de comerciales encubiertos de Toyota haciendo publicidad.
 
Buen aporte compañero! Disfruta del coche que al fin y al cabo es uno de esos pequeños placeres de la vida que se nos brinda a los que nos gusta conducir!
 
Muchas gracias por compartir tus impresiones.
El Huerna es mi asignatura pendiente con el corolla... Ya tengo ganas de subir nuevo a Asturias, todos los veranos que podemos hacemos una escapada porque nos encanta¡¡¡ Y ese viaje con este coche es el que yo creo que será la prueba de fuego... Visto lo que comentas creo que aguantará, Lo más duro que le he hecho hasta ahora al corolla ha sido Navacerrada y Cotos Rascafría y aguanta muy bien pero sé que el Huerna es otro nivel.

Un saludo.

Nada que ver, sin duda alguna. Por eso, hasta que no lo probé en mis propias carnes, mantenía un poco la duda. Pero que va... ni se despeina. A prueba de bomba. ¡Disfrútalo!

Excelente...Una pregunta?Te cuesta salir de las rotondas?Es una broma,muchos saben de que va...Es que se llego a decir esto...En fin, bienvenido al club!

Jajaja... entiendo lo que pueden decir, y es que si no te atreves a pisar un poco y que se revolucione, a veces puede parecer que no tira. Y cuando se pone a subir velocidad sin subir de vueltas, también da la impresión psicológica que no está acelerando. Pero son sensaciones irreales, tras años usando cambios "convencionales". No tiene ningún problema con estas cosas, todo lo contrario.
 
Un mes y una semana, y 3500 km ya realizados, puedo por fin comentar las diferencias que encuentro entre mi Corolla TS 140h (Style Edition) y mi anterior Ioniq (también híbrido de 140 CV).

[Spoiler para quien no quiera leer más: estoy encantado…]

Tras hacer los primeros 1000 km principalmente por Madrid (con algún miniviaje a El Escorial, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias…) en las primeras 4 semanas, he estado 5 días por Asturias y Euskadi, otros 2500 km de otra carretera, incluyendo el test de todos los test, la subida a la meseta desde Asturias por el Huerna (la A-6).

Lo primero, para quien no lo tenga muy claro: el sistema híbrido del Ioniq utiliza también un motor térmico similar al nuestro, ciclo Atkinson, con un poquito más de potencia teórica (105 CV, creo recordar), y un motor eléctrico un poquito menor que el nuestro, pero ofreciendo en total 140 CV, y bastante similar en ese sentido.
Pero aquí acaba el parecido, y aquí empiezan las diferencias. La gestión que hacen ambos son bastante diferentes, y el cambio de la caja automática de doble embrague y 6 marchas del Ioniq al e-CVT del Corolla, son dos mundos completamente distintos.

En cuanto a consumo: en los primeros 1000 km, que podemos decir más o menos que serían 50% ciudad / 50% carretera, el consumo del Corolla ha estado sobre los 4’4 a 4’5 l/100km. Que está muy bien, mejor probablemente que el Ioniq, que en estas lides andaría sobre los 4’6/4’7. Con neumáticos (que eso influye) parecidos, 225/45/R17 el Ioniq, 225/40/R10 el Corolla.

Y en carretera, en trayectos de más de una hora, el Corolla parece variar más de un momento a otro, oscilando, según el ordenador de a bordo, que suele marcar un poco más que lo que luego me da con lo rellenado en gasolinera, entre poco más de 3l a algo más de 6l. Pero la media por depósito, yendo por autopista a 120 con el CCA, está entre los 4’9 y los 5’2. Similar, o quizá levemente menos que el Ioniq, que estaba en general entre 4’8 y 5’4.

Sí, para los que llevamos conduciendo toda la vida, la sensación de la caja de 6 velocidades del Ioniq es más agradable, por mantener sensaciones más conocidas. Pero el resbalamiento del e-CVT del Corolla ha mejorado significativamente desde la generación anterior (tuve unos días hace tiempo un CH-R 125H, y noto mucho la diferencia). Y aunque hay momentos en los que se nota, especialmente cuando está a baja velocidad en una cuesta en modo eco, parece que no tira, pero es una sensación falsa. Necesitas pisar algo más, y entonces reacciona, y está el efecto psicológico de no oír el incremento de revoluciones, que hace que sintamos como si no estuviera acelerando, pero en realidad sí que lo está haciendo.
Y hay cuestas en las que se revoluciona muy claramente, pero no tiene mayor problema. Y también el Ioniq sufría en algunas mucho (luego cuento lo del Huerna, que es significativo).
Así que esto es sin más cosa de acostumbrarse a las nuevas sensaciones.

Pero aún así, estoy enamorado del e-CVT. Como concepto, eso de poder poner el motor en su punto dulce en cualquier momento, suena muy bien. Pero es que la realidad es aún mejor de lo que pudiera parecer. Tanto en el ahorro de combustible que supone, como sobre todo en prestaciones ofrecidas. Porque es verdad que el sistema híbrido está manejado de manera algo diferente, pero creo que la principal ventaja deriva del e-CTV, con toda sinceridad.

Con respecto a la gestión de la batería, hay una clara diferencia entre ambos coches. El Ioniq marca 18 puntos de batería, y trata de mantener el coche siempre en los 6 centrales. Solo en casos de bajadas pronunciadas u otras situaciones inusuales carga por encima del 12. Pero, eso sí, en cuanto carga intenta aprovecharlo lo antes posible en descargar el motor térmico para reducir consumo, sea yendo en eléctrico puro, o aportando parte del empuje. Por decirlo de algún modo, da preferencia al ahorro en corto plazo.

El Corolla, en cambio, tiene mucha más tendencia a salvaguardar casi un 50% de batería por si en un momento necesario la necesita, y no es raro verle subir a tope la carga. Por decirlo de alguna manera, se guarda siempre un as en la manga por si fuera necesario ese plus de potencia, y no está tan preocupado por bajar consumo instantáneo cada poco, sino que gestiona a más largo plazo.

A priori, y para el uso más habitual, no suponen gran diferencia uno u otro modo de trabajar. Pero en situaciones un poco especiales, sí que se produce, y en ese caso, va a favor del Corolla.

El caso más significativo, la subida al Huerna. Como ya había comentado alguna vez, es un tramo especialmente puñetero para los coches híbridos. Son 18 km con una pendiente media de casi 5%, pero además sin un solo momento en que baje del 4%, con lo que no da respiro.

Aquí el Ioniq no llegaba. Era el único sitio en España donde se quedaba, pero aquí se quedaba de lo lindo. Para empezar, como antes de llegar aquí ya hay unos cuantos kilómetros de subida leve, pero continua, ayuda un poco con el eléctrico, para bajar consumo. Con lo que llegas a la subida grande con menos de la mitad de la batería sí o sí. Y al empezar la subida, si intentas mantener, no digo 120, pero simplemente 110 km/h, el coche se vuelve loco, porque el térmico se queda demasiado bajo de vueltas en 5ª, y demasiado alto en 4ª, con lo que empieza a buscar cómo aguantar, porque no da él solo para empujar lo bastante para aguantar la velocidad, y a tirar de eléctrico. Y a la mitad de la cuesta, o antes, se queda sin batería (ok, no queda al 0% real, claro, por la protección, pero sí lo suficientemente bajo como para marcar batería vacía, y dejar de empujar con el eléctrico). Y a partir de ahí, empieza a quedarse, a quedarse… hasta que no va a más de 80-90 km/h. Hasta coronar, y en unos segundos volver a la velocidad y a cargar batería. Son solo unos minutos de sufrimiento, pero son la leche…

En cambio el Corolla, ni se despeina. Para empezar, llega con la batería como al 50%, que es algo bastante habitual en él. Pero cuando empieza la diversión, con el CCA a 120 km/h, se planta en unas 4200 rpm (es la ventaja del e-CVT, si ese es el régimen que considera óptimo para potencia/consumo, le da igual la velocidad a la que vayas y ahí se instala). Y deja la batería tranquila, ni carga ni consume. Y camina sin ningún problema. En algún momento en que la pendiente sube claramente por encima del 6% sube a unas 4500 rpm, o incluso usa un poquito de eléctrico para ayudar, pero puntualmente. Y no solo aguanta perfecto, es que le sobra. Cuando un camión se me cruzó un poco en el carril, y el CCA me bajó un poco la velocidad, pisar un poco más, usa la bateria que mantiene en reserva todo el tiempo para empujar, y recupera sin ningún esfuerzo, los 140 CV en plenitud. Eso, después del Ioniq, me parece ciencia ficción. Pero no, es mecánica bien optimizada y la magia del e-CVT llevada a todo su esplendor.

Y lo más alucinante: si el Ioniq aquí sube el consumo una salvajada (es lo normal al ir a todo lo que da de potencia), el Corolla sube, claro que sí, pero ni muchísimo menos se desmanda. El consumo medio desde unos 150 km antes que venía en marcha sube quizá a cerca de 6 litros, pero después compensa en la bajada, y en el resto de la meseta, y cuando llegué a Madrid y reposté, el consumo real ha estado sobre los 5'0 l/100km en todo el recorrido de unos 600 km. Maravilloso, contando con esa subida. El Ioniq, en este recorrido solía subirse a casi 6 litros.

Así que, sin duda, el Corolla gana por goleada en situaciones complicadas. Para el día a día, en cambio, el Ioniq no se comportaba nada mal, comparable con, pero no mejor que el Corolla.

Yo lo tengo claro. Si no hay cambios importantes de otro tipo, me quedo con Toyota para el futuro.

Perdón por el testamento que os acabo de soltar, pero es que me tiene enamorado el coche, y necesitaba contarlo :ROFLMAO:

Si hay alguna cosa más que queráis que compare, o lo que sea, decídmelo en los comentarios.

PD: La cuestión del ruido en rodadura no es muy diferente de uno a otro, con neumáticos 225 ambos.
Muchas gracias por el tiempo dedicado para darnos tus impresiones. Pero he de decir que lo que has comentado no me sorprende en absoluto, porque en mi caso, un 140H Active Plus de ha comportado fenomenalmente en todo momento.
Un saludo
 
Hola, yo soy nuevo en el foro y con un Corolla TS Hybrid 140 H del 2024, llevo una semana con él, y me preocupa el consumo, no me parece normal que me diga bajo nivel de carburante y que sea antes de los 700 kms, que supuestamente tenga 43 litros y que rellene y no cojan nunca más de 36 litros. Me he planteado seriamente probar a andar con autonomía cero hasta que quede sin combustible para ver cuantos kms puedo recorrer. Con 7 litros calculo andaría 150 kms más. El tema sería llevar una garrafa de 5 litros en el coche para no quedarme tirado, pues de la batería no me fío mucho ya que casi siempre que quiero poner EV mode me dice que no se puede poner porque la batería está baja.
Por pensar...lo harán así para que no se acumule la porquería al repostar con nivel muy bajo? o directamente dicen que el depósito es de 43 pero en realidad es de menor capacidad?
Espero vuestras opiniones, un saludo y gracias
 
Hola, yo soy nuevo en el foro y con un Corolla TS Hybrid 140 H del 2024, llevo una semana con él, y me preocupa el consumo, no me parece normal que me diga bajo nivel de carburante y que sea antes de los 700 kms, que supuestamente tenga 43 litros y que rellene y no cojan nunca más de 36 litros. Me he planteado seriamente probar a andar con autonomía cero hasta que quede sin combustible para ver cuantos kms puedo recorrer. Con 7 litros calculo andaría 150 kms más. El tema sería llevar una garrafa de 5 litros en el coche para no quedarme tirado, pues de la batería no me fío mucho ya que casi siempre que quiero poner EV mode me dice que no se puede poner porque la batería está baja.
Por pensar...lo harán así para que no se acumule la porquería al repostar con nivel muy bajo? o directamente dicen que el depósito es de 43 pero en realidad es de menor capacidad?
Espero vuestras opiniones, un saludo y gracias
Hay un hilo completo sobre el tema, búscalo.
Pero para tu tranquilidad, es lo normal, Toyota es así de precavida con la cuestión de la autonomía...
 
Ya me ha quedado claro, a una mala dará 850 de autonomía con conducción adecuada , no pasando los límites de velocidad 125 de máxima , pero para mi tranquilidad y mejor para el coche es repostar cada 700 kms máximo y ya por opinar echarle buen caldo no de lowcost que a la larga sale más caro…
 
Ya me ha quedado claro, a una mala dará 850 de autonomía con conducción adecuada , no pasando los límites de velocidad 125 de máxima , pero para mi tranquilidad y mejor para el coche es repostar cada 700 kms máximo y ya por opinar echarle buen caldo no de lowcost que a la larga sale más caro…
Yo, yendo de viaje prefiero ser precavido, y siempre reposto cuando la autonomía está en torno a 150 - 200 Km, que es más o menos cuando me queda una barrita de autonomía. Otra cosa es en mis trayectos normales de casa al trabajo y viceversa, que ahí sí he apurado más, pero lo máximo que he tenido que llenar han sido 30 litros hasta que salta la manguera por primera vez.
 
Muchas gracias por la reseña, @NachoRF. Me ha parecido entretenida y muy bien contada, y cuadra perfectamente con mis impresiones con mi Corolla 140H TS Active Plus de 2023. Llevo un año con él y estoy encantado. Esa caja de cambios con la hibridación del 140H me parece espectacular. En desplazamientos urbanos y periurbanos, a velocidad razonable, es difícil pasar los 4,2L/100 (lo normal es quedarme por debajo de 4L) y en carretera y autovía a velocidad legal, lo normal es quedarme en 4,8-5,2L. Consumos mínimos del turbo diésel que tenía antes (que llegó a 6L cuando lo vendí) y que en este caso son máximos (en un año y 20K Kms el consumo medio es de 4,6L/100). Estoy muy satisfecho con el coche, con su calidad de funcionamiento y con la compra, porque su precio me pareció mínimamente razonable habida cuenta de lo que se encuentra por ahí.

Un saludo
 
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