Quiero dejarlo claro. El coche me parece una pasada. Una preciosidad. Tira muy bien. No me parece para nada ruidoso como tanto he oído comentar (vengo de coches viejos), está lleno de una tecnología que me parece que hacen muuuuy cómoda la conducción... Cuál es el problema entonces?
Abrochaos el cinturón y disfrutad de un viaje con curvas... en un pasillo recto.
Primero aclaro que no voy a dar datos reales. Sé que más de uno va a pedir un dato muy concreto, pero quiero ver en qué queda todo y entenderéis por qué.
Empieza el viaje. Pie a freno, y botón de On presionado...
Semana 4 o 5 con el coche en casa, ya ni lo recuerdo. 3° vez que voy a tener que llevarlo a concesionario.
Cuando recibes el coche todo es maravilloso. Todo es precioso. Todo brilla. Ves los perfiles, te fijas en todos los detalles (he dedicado muhos años como hobby a modelar coches en 3d y mi ojo va al detalle directamente). Cuando levantan la funda y ves la matrícula de tu coche, tu primer coche nuevo, esa matrícula ya memorizada antes de verlo, te sale una sonrisa. Sonrisa que se mantiene cuando sigues descubriendo las formas de su volumen, los curiosos y detallados faros y OH... Un trozo de pintura levantada. Una ampolla abierta.
Pedí que tintaran los cristales en el propio concesionario, y se ve que quien lo hizo clavó la cuchilla haciendo un desperfecto muy visible, con el peligro de que si le dabas con una pistola de agua al limpiar, seguramente eso saltase en un trozo gordo.
No pasa nada. Sigues enamorado. Te dicen que se encargan, vuelves otro día a que te lo pinten. Y así ocurre, una semana sin el amorcito, sin prisas por recibirlo, qué más da una semana con tal de que brille de nuevo.
Lo recibo, desmontan el portón trasero entero, quitan toda la pintura, y vuelven a pintar. Impecable queda.
Salgo con una sonrisa de nuevo y alucino descubriendo el coche. Alucino realmente. Era una nave espacial.
Al tiempo, me digo...ya que me venía el juego de alfombrillas de goma, pues ahora que llueve, se las pongo, qué mejor momento. Me agacho a cambiarlas y veo cómo en ambos lados de las puertas, en las molduras de abajo (interior) hay dos tornillos macho que sobresalen, sin su correspondiente tuerca o palomilla o grapa o como se llame (que justo era lo que preguntaba en otro hilo, y algunos me confirmasteis que sí lo llevaban).
Pensé: también pedí al concesionario que me instalaran unos sensores de aparcamiento, así que lo más lógico es que se les haya pasado al volver a poner todo en su sitio.
No pasa nada (pero mentalmente esa ilusión de coche perfecto, con un portón desmontado y repintado, y las partes interiores al aire, por una segunda vez, no son agradables, afean el sueño).
Voy a que me lo miren y pongan lo que tendría que estar ahí. Y de paso les comento que me parece raro un comportamiento de otro extra que les pedí que pusieran, un cortacorriente, el cual no inmovilizaba el coche totalmente de la forma que yo entendí que hacía.
Dejo el coche en el concesionario una media hora, me lo devuelven, y confirman que el cortacorriente está mal instalado.
Qué hace masa donde no debería y tiene un comportamiento anómalo cuando se activa. Y eso que solo iba a por lo de las tuerquecillas esas...
A lo que me voy pensando, joder, voy a tener que volver a traer una tercera vez el coche, para que lo "destripen" una tercera vez? La ilusión de coche nuevo infalible e incorruptible se ha convertido en un cuadro de Miró.
Pero al menos tenía las tuerquecillas puestas... Espera un momento. Di por hecho que estaban puestas, porque para eso lo llevé. Pero no las miré para cerciorarme. Antes de dejar el recinto, paro, miro, y en efecto... Seguía igual esos tornillos al aire.
Vuelvo, comento lo que pasa, y por si yo ya estaba loco hago por ver otro Corolla igual de exposición para asegurarme de si esos tornillos tenían que llevar algo o no. En efecto, allí sí estaban, una especie de rosca de plástico grande.
Así que, esté segundo viaje (y destripe) ha sido en vano, porque aunque me las pusieran, tendrían que quitarlas para arreglar el cortacorrientes en el tercer viaje, con el consiguiente desgiazamiento... Que me imagino que tendrá su impacto en la aparición de grillos y demás con el tiempo.
Ya no veo a mi coche como algo de ensueño. Lo veo como una chuleta troceada y despiezada
Llamadme tiquismiquis, tremendista o pijotero, pero que tu primer coche nuevo tenga que pasar por ese proceso, costando lo que cuesta el cochecito, y dejándome la sensación de falta de seguridad de quienes lo han manipulado... Qué más cosas se les ha podido pasar? Tornillitos? Gomitas? Briditas? Tuerquecitas? Un sensor? Un chip?
Así es como se mata un bello sueño que ha durado lo que ha durado su fabricación.
PD: no, no voy a decir el nombre del concesionario hasta saber qué respuesta va a haber
Abrochaos el cinturón y disfrutad de un viaje con curvas... en un pasillo recto.
Primero aclaro que no voy a dar datos reales. Sé que más de uno va a pedir un dato muy concreto, pero quiero ver en qué queda todo y entenderéis por qué.
Empieza el viaje. Pie a freno, y botón de On presionado...
Semana 4 o 5 con el coche en casa, ya ni lo recuerdo. 3° vez que voy a tener que llevarlo a concesionario.
Cuando recibes el coche todo es maravilloso. Todo es precioso. Todo brilla. Ves los perfiles, te fijas en todos los detalles (he dedicado muhos años como hobby a modelar coches en 3d y mi ojo va al detalle directamente). Cuando levantan la funda y ves la matrícula de tu coche, tu primer coche nuevo, esa matrícula ya memorizada antes de verlo, te sale una sonrisa. Sonrisa que se mantiene cuando sigues descubriendo las formas de su volumen, los curiosos y detallados faros y OH... Un trozo de pintura levantada. Una ampolla abierta.
Pedí que tintaran los cristales en el propio concesionario, y se ve que quien lo hizo clavó la cuchilla haciendo un desperfecto muy visible, con el peligro de que si le dabas con una pistola de agua al limpiar, seguramente eso saltase en un trozo gordo.
No pasa nada. Sigues enamorado. Te dicen que se encargan, vuelves otro día a que te lo pinten. Y así ocurre, una semana sin el amorcito, sin prisas por recibirlo, qué más da una semana con tal de que brille de nuevo.
Lo recibo, desmontan el portón trasero entero, quitan toda la pintura, y vuelven a pintar. Impecable queda.
Salgo con una sonrisa de nuevo y alucino descubriendo el coche. Alucino realmente. Era una nave espacial.
Al tiempo, me digo...ya que me venía el juego de alfombrillas de goma, pues ahora que llueve, se las pongo, qué mejor momento. Me agacho a cambiarlas y veo cómo en ambos lados de las puertas, en las molduras de abajo (interior) hay dos tornillos macho que sobresalen, sin su correspondiente tuerca o palomilla o grapa o como se llame (que justo era lo que preguntaba en otro hilo, y algunos me confirmasteis que sí lo llevaban).
Pensé: también pedí al concesionario que me instalaran unos sensores de aparcamiento, así que lo más lógico es que se les haya pasado al volver a poner todo en su sitio.
No pasa nada (pero mentalmente esa ilusión de coche perfecto, con un portón desmontado y repintado, y las partes interiores al aire, por una segunda vez, no son agradables, afean el sueño).
Voy a que me lo miren y pongan lo que tendría que estar ahí. Y de paso les comento que me parece raro un comportamiento de otro extra que les pedí que pusieran, un cortacorriente, el cual no inmovilizaba el coche totalmente de la forma que yo entendí que hacía.
Dejo el coche en el concesionario una media hora, me lo devuelven, y confirman que el cortacorriente está mal instalado.
Qué hace masa donde no debería y tiene un comportamiento anómalo cuando se activa. Y eso que solo iba a por lo de las tuerquecillas esas...
A lo que me voy pensando, joder, voy a tener que volver a traer una tercera vez el coche, para que lo "destripen" una tercera vez? La ilusión de coche nuevo infalible e incorruptible se ha convertido en un cuadro de Miró.
Pero al menos tenía las tuerquecillas puestas... Espera un momento. Di por hecho que estaban puestas, porque para eso lo llevé. Pero no las miré para cerciorarme. Antes de dejar el recinto, paro, miro, y en efecto... Seguía igual esos tornillos al aire.
Vuelvo, comento lo que pasa, y por si yo ya estaba loco hago por ver otro Corolla igual de exposición para asegurarme de si esos tornillos tenían que llevar algo o no. En efecto, allí sí estaban, una especie de rosca de plástico grande.
Así que, esté segundo viaje (y destripe) ha sido en vano, porque aunque me las pusieran, tendrían que quitarlas para arreglar el cortacorrientes en el tercer viaje, con el consiguiente desgiazamiento... Que me imagino que tendrá su impacto en la aparición de grillos y demás con el tiempo.
Ya no veo a mi coche como algo de ensueño. Lo veo como una chuleta troceada y despiezada

Llamadme tiquismiquis, tremendista o pijotero, pero que tu primer coche nuevo tenga que pasar por ese proceso, costando lo que cuesta el cochecito, y dejándome la sensación de falta de seguridad de quienes lo han manipulado... Qué más cosas se les ha podido pasar? Tornillitos? Gomitas? Briditas? Tuerquecitas? Un sensor? Un chip?
Así es como se mata un bello sueño que ha durado lo que ha durado su fabricación.
PD: no, no voy a decir el nombre del concesionario hasta saber qué respuesta va a haber