BMW y Continental se han asociado con la empresa alemana Deep Drive para iniciar la producción de un motor eléctrico que podría revolucionar el EV, al ofrecer numerosas ventajas frente a los que utilizan los vehículos eléctricos actualmente.

Según el responsable de Seguridad y Movimiento (SAM) de Continental, Matthias Matic, se trata de "un motor más ligero, más económico y que consume menos recursos. Combinar todo eso con nuestra eficiente tecnología de frenos de alto rendimiento para producir una unidad nueva y compacta es una contribución decisiva al éxito de la movilidad eléctrica" que "amplía la autonomía de los vehículos eléctricos".
Estos motores se integran en las ruedas de los vehículos, y aún así, permite incluir la transmisión y los frenos en el mismo espacio. Esto hace que el rendimiento, la durabilidad y el diseño de los BEV sea mucho mejor, además de suponer un aumento en la autonomía de un 20% y de reducir los costes al ser necesarias menos piezas. Esto supone un cambio radical respecto a la concepción que tenemos de los coches, ya que al colocar los motores en cada eje de las ruedas, en vez de en el capó o en el maletero, dota a estos coches de un espacio mucho mayor en el interior del chasis, que, se puede usar entre otras cosas para introducir baterías más grandes. A su vez, el motor de cubo DeepDrive ofrece una mayor eficiencia al contener menos intermediarios entre la batería y el sistema de tracción, siendo más sostenible al reducir el uso de ciertos materiales en comparación a otros motores eléctricos.

DeepDrive lleva años trabajando en este singular motor de flujo radial y doble rotor que puede instalarse como unidad motriz central o accionando directamente las ruedas, que deben tener un mínimo de 18 pulgadas. Sus creadores indican que la solución implica numerosas ventajas, como dotar de hasta un 20% de más autonomía a los coches o que estos sean más baratos, ya que se reducen las piezas necesarias para su funcionamiento.
Según ha adelantado Deep Drive, las especificaciones serían: un peso de 32 kg, una potencia de hasta 150 kW (204 CV) y 1.500 Nm de par, con una eficiencia del 96,6%. Según la empresa, se trata de la mayor densidad de par y potencia de la industria automovilística, unida a un funcionamiento ultrasilencioso.
El acuerdo entre Continental y Deep Drive se centra inicialmente en "la optimización integral del vehículo". Para ello, se busca coordinar de la manera más efectiva posible los sistemas de freno y propulsión. Al integrarlos en una sola unidad, se facilita el proceso de fabricación y se consigue una mayor eficiencia tanto en el frenado como en la aceleración. Inicialmente se apuesta por un freno hidráulico instalado en cada una de las unidades. Pero más adelante, y comprobada la eficiencia de esta solución, se quieren añadir frenos adicionales en seco, sin componentes hidráulicos, por lo que los motores serán más baratos, compactos y ligeros.

Decir que estos motores de Deep Drive no son los únicos, ni los primeros, ya que Mercedes tiene previsto para la segunda mitad del 2024 la producción de un todoterreno, Mercedes EQG, con motores intrarueda. Y de hecho, el fabricante chino DFSK ya ha presentado los dos primeros modelos que llevan un motor eléctrico de este tipo, del suministrador ProteanDrive: Dongfeng Fengshen E70 y el Voyah Zhuiguang.
Fte.: El revolucionario motor que cambiará los coches eléctricos: se integra en las ruedas e incluye los frenos


Según el responsable de Seguridad y Movimiento (SAM) de Continental, Matthias Matic, se trata de "un motor más ligero, más económico y que consume menos recursos. Combinar todo eso con nuestra eficiente tecnología de frenos de alto rendimiento para producir una unidad nueva y compacta es una contribución decisiva al éxito de la movilidad eléctrica" que "amplía la autonomía de los vehículos eléctricos".
Estos motores se integran en las ruedas de los vehículos, y aún así, permite incluir la transmisión y los frenos en el mismo espacio. Esto hace que el rendimiento, la durabilidad y el diseño de los BEV sea mucho mejor, además de suponer un aumento en la autonomía de un 20% y de reducir los costes al ser necesarias menos piezas. Esto supone un cambio radical respecto a la concepción que tenemos de los coches, ya que al colocar los motores en cada eje de las ruedas, en vez de en el capó o en el maletero, dota a estos coches de un espacio mucho mayor en el interior del chasis, que, se puede usar entre otras cosas para introducir baterías más grandes. A su vez, el motor de cubo DeepDrive ofrece una mayor eficiencia al contener menos intermediarios entre la batería y el sistema de tracción, siendo más sostenible al reducir el uso de ciertos materiales en comparación a otros motores eléctricos.

DeepDrive lleva años trabajando en este singular motor de flujo radial y doble rotor que puede instalarse como unidad motriz central o accionando directamente las ruedas, que deben tener un mínimo de 18 pulgadas. Sus creadores indican que la solución implica numerosas ventajas, como dotar de hasta un 20% de más autonomía a los coches o que estos sean más baratos, ya que se reducen las piezas necesarias para su funcionamiento.
Según ha adelantado Deep Drive, las especificaciones serían: un peso de 32 kg, una potencia de hasta 150 kW (204 CV) y 1.500 Nm de par, con una eficiencia del 96,6%. Según la empresa, se trata de la mayor densidad de par y potencia de la industria automovilística, unida a un funcionamiento ultrasilencioso.
El acuerdo entre Continental y Deep Drive se centra inicialmente en "la optimización integral del vehículo". Para ello, se busca coordinar de la manera más efectiva posible los sistemas de freno y propulsión. Al integrarlos en una sola unidad, se facilita el proceso de fabricación y se consigue una mayor eficiencia tanto en el frenado como en la aceleración. Inicialmente se apuesta por un freno hidráulico instalado en cada una de las unidades. Pero más adelante, y comprobada la eficiencia de esta solución, se quieren añadir frenos adicionales en seco, sin componentes hidráulicos, por lo que los motores serán más baratos, compactos y ligeros.

Decir que estos motores de Deep Drive no son los únicos, ni los primeros, ya que Mercedes tiene previsto para la segunda mitad del 2024 la producción de un todoterreno, Mercedes EQG, con motores intrarueda. Y de hecho, el fabricante chino DFSK ya ha presentado los dos primeros modelos que llevan un motor eléctrico de este tipo, del suministrador ProteanDrive: Dongfeng Fengshen E70 y el Voyah Zhuiguang.
Fte.: El revolucionario motor que cambiará los coches eléctricos: se integra en las ruedas e incluye los frenos