Estoy de acuerdo con muchos de los comentarios que han hecho los compañeros.
Antes de nada, cuando compras un coche de segunda mano, aunque sea en un concesionario oficial (esto puede transmitir la 'falsa' confianza de que no te pueden estafar), hay que ir a verlo, examinarlo exhaustivamente y si es con un experto (mecánico) mejor. Se suele hacer una evaluación profunda del vehículo, incluida la revisión de la estructura (arcos de las puertas, cinturones, uniones, si las puertas cuadran y cierran perfectamente) para descartar posible golpe estructural, y de la parte mecánica (meterlo en un elevador si es posible para ver posibles fugas, ver bajos, etc). También es casi obligatorio probar/conducir uno mismo el coche, acompañado del especialista de confianza, o hasta incluso probarlo ambos para contrastar, si acceden a ello. Apuntar kilometraje, ya que esto no exime que en lo que preparan papeles en el concesionario, a tus espaldas puedan utilizar ese coche unos días por el propio personal (no deberían, una vez reservado el coche) por alguna razón, y puedan tener algún percance o producir algún defecto que no existía el día de la evaluación. Ni que decir tiene, si te dejan sacar alguna foto, tomarlas para tener imágenes de cómo estaba el coche (aunque no suele ser vinculante). SI te dicen que el coche ha pasado un chequeo de X puntos por el taller oficial, si pueden darte el informe o resultado del chequeo, mejor.
Otra cosa importante es leerse detenidamente y en su totalidad el contrato, prestando especial atención a las clausulas relacionadas con la garantía, condiciones, posible renuncia o devolución del vehículo, posibles vicios ocultos que pueda tener el coche, penalizaciones ...
Una vez te entregan el coche, si descubres que el producto presenta fallos/defectos que no te han contado o no tenía el coche cuando fue evaluado por ti, lo primero comunicarlo por escrito al vendedor/concesionario, para que conste (carta certificada, burofax ... de modo que quede justificante). Se ha de ser escrupuloso en cuanto a las fechas, exposición de los problemas encontrados, adjuntando evidencias. Si es posible hacer una peritación por un profesional que certifique los defectos, mejor (esto tiene un coste que suele oscilar entre los 200-400 €). El comunicarlo (en fecha y forma) es un acto que siempre irá en tu favor en caso de que en un futuro el tema se complique (acabe en un juzgado, por ejemplo ; el juez siempre puede preguntar "si usted hizo saber al vendedor inmediatamente los hechos, su desacuerdo, no conformidad y requerimientos". Se debe tener claro, de acuerdo a lo firmado en contrato, qué requerimiento se insta al vendedor/concesionario por tu parte, es decir, si quieres que subsane los defectos encontrados, se resuelva el contrato con la deriva que ello suponga, de acuerdo a las condiciones del contrato en caso de ruptura, incumplimiento, defecto del producto vendido ... Aquí regirá lo establecido en el contrato de compra-venta y en caso de irregularidades en el mismo, lo sujeto a la ley, garantía legal ...
Entonces, tras comunicarlo por escrito, pedir qué solución dan al/los problema/s detectados por ti, es decir, una respuesta del vendedor. Si no te convence o realmente ya no te interesa el vehículo (por desconfianza del estado y funcionalidad del vehículo), ejercer la opción mejor para tu interés de acuerdo al contrato y/o ley. Aquí podrá estar la opción de resolver el contrato devolviendo el coche con las posibles condiciones establecidas para ello. Si esta opción es factible, exponerle que no te interesa el coche ya y tu intención es renunciar a ello. Dependiendo de la aceptación o no por parte del concesionario, supondrá una resolución más o menos amistosa o por otra vía.
Ante cualquier duda o causa que no te convenza, consultar siempre con un abogado, profesional ...
Suerte !!