No entiendo muy bien la estrategia de Toyota. Parece como si hubiesen querido deshacerse del modelo de forma intencionada, obstaculizando ellos mismos su comercialización. Por una parte no lo homologaron para taxi. Por otra parte sólo ofrecían un único acabado con un precio demasiado elevado, sobre 30.000 €. En la competencia se podían vehículos similares por un precio significativamente menor. Es verdad que estaba completamente equipado, pero no sé hasta qué punto ese equipamiento justificaba el precio. Estuvo compitiendo un tiempo incluso con el Corolla. Un vehículo con un tamaño similar, comparado con el TS o sedán. Mi sedán, con un equipamiento parecido, algo inferior, me costó unos 22.000 €, por lo que el precio del Prius me parecía injustificable. No sé. Es como si hubiesen estado obligados a venderlo, pero hubiesen puesto todas las trabas posibles para hacerlo hasta que han dicho: "vaya, no se vende; habrá que quitarlo"