Al final he llegado a la conclusión, personal por eso, de que en caravana prefiero acelerar y frenar yo porque dosifico como quiero y tampoco llego cansado a casa. El jodido problema era pisar el embrague, poner la marcha correspondiente, andar nada y al frenar volver a pisar embrague y quitar la marcha, y así hasta el infinito. En retenciones muy jodidas era un suplicio. Ahora solo con acelerar suavemente, dejar la correspondiente distancia de seguridad y frenar suavemente lo tienes hecho sin despeinarte.
Ojo, que en una retención gorda si que se dispara el consumo, porque no da tiempo a recargar batería y si encima llevas aire acondicionado, de algún sitio ha de salir la energía.