Ayer fui al monte a correr un rato y me pasó algo que me ha hecho recordar lo que le ocurrió a
@Nep, por suerte sin consecuencias. Dejé el coche en un camino, destrás de un Mazda CX3 nuevecito. Al volver, llego corriendo y de lejos veo un tipo sentado en el capó de mi Corolla de solo 3 semanas, charlando con dos colegas con el portón del mazda abierto y sus cestas de setas allí. "Qué, ¿ćómodo el asiento?" le grité al llegar mientras abría el coche. El tio se puso rojo, me pidió perdón mil veces mientras le pegaba la bronca. Me aseguré de que no hubiera ninguna marca y me largué.
Ya veis, a veces no son adolescentes, ni vándalos, solo gente que no tiene una mínima consideración por los demás.