Para mi el dosificar la entrada de térmico y eléctrico es divertido. Por ejemplo, intento no arrancar el térmico cuando hay semáforos próximos que me voy a comer sí o sí. Sin embargo, cuando tengo que coger velocidad porque hay pista, le pido con insistencia al térmico, para coger inercia, y para aprovechar el sobrante para cargar batería, que también lo hace. También intento hacer siempre frenadas largas con retención previa (por si el semáforo cambia a verde no perder demasiada inercia). Me he dado cuenta de que sin ser un nervioso en ciudad acabo alcanzando a los coches más nerviosos, y siendo más eficiente. Es un juego que me gusta. Para eso tienes que tener activada la barra ecológica en la instrumentación, que es una herramienta cojonuda para ello.
De chico cogía mucho la bici y me encantaban las cuestas, me hacia rutas sólo de eso. Como el pedaleo lo dabas tú y no una mole de acero con cilindros, te cuidabas mucho de aprovechar la energía que habías metido anteriormente para iniciar la cuesta con menos esfuerzo, o reducir el pedaleo al máximo.
Parece que esto de las inercias es tontuna, pero cualquier piloto de lo que sea lo debe tener mucho en cuenta, también, para conducir mejor.
Yo creo que hace la conducción más profunda, sin la necesidad de estar de rally. Casualmente suelo cansarme mucho y dormirme en viajes de más de 1 hora y, de momento, ya sea por la novedad, por esa profundidad de conducción adicional, o por las dos cosas, poco bostezo he tenido.